La técnica de calentamiento industrial de sólidos, líquidos o gases se realiza menudo mediante sistemas de transmisión de calor indirectos. Esta técnica implica el uso de un fluido de transferencia de calor (aceite diatérmico) que tiene el propósito de obtener calor de una fuente caliente y transferirlo donde se utiliza. A pesar del mayor costo y la mayor complejidad de este sistema de calefacción indirecta, las ventajas, en comparación con la calefacción directa, son muchas y consisten, por ejemplo, en lograr una mayor facilidad de control y uniformidad de temperaturas y la capacidad de servir a múltiples usuarios con una sola fuente de calor. Por último, la seguridad operativa también se maximiza ya que los usuarios se mantienen separados de la fuente de calor. Los aceites de transferencia de calor de Eni están especialmente formulados para garantizar una transferencia óptima al mismo tiempo que protegen los circuitos contra la corrosión y el deterioro.